En la columna «Inteligencia artificial: la nueva era de investigación científica», los autores Heber Leal y Joaquim Giannotii analizan el impacto del modelo o1 de OpenAI en la investigación científica. Destacan que este modelo, mediante técnicas de «aprendizaje por refuerzo», ha logrado resolver el 83% de los problemas en exámenes clasificatorios de la Olimpiada Internacional de Matemáticas, superando al 13% obtenido por su predecesor, GPT-4o. Además, en áreas como física, química y biología, su rendimiento es equiparable al de expertos con nivel de doctorado.
Los autores subrayan que la integración de la inteligencia artificial en la investigación científica no solo permite resolver problemas complejos, sino que también facilita la formulación de nuevas preguntas, transformando profundamente la práctica científica. Sin embargo, enfatizan la importancia de un uso responsable y ético de estas tecnologías. Proponen adoptar un enfoque «virtuoso» que resalte las responsabilidades humanas en el uso de la IA, cuestionando los principios éticos necesarios para servir al bien común y promoviendo un futuro justo y beneficioso para la sociedad.
Finalmente, Leal y Giannotii instan a una participación activa en el desarrollo de la IA, evitando una actitud pasiva. Abogan por una «sabiduría conectada y crítica» que combine precaución con una comprensión profunda, permitiendo una integración ética y efectiva de la IA en la investigación científica.